Descripción
¿Alguna vez se ha sentido tentado por explorar las contorsiones del alma? ¿Será la poesía una expedición desfasada, hoy día, para tales fines? La autora nos devuelve el entusiasmo por aquello que, sin poesía, usualmente no se ve: la búsqueda incesante de la absolución de nuestras penumbras con la frágil intimidad emocional que al quehacer humano caracteriza. ¿Será la cicatriz una penitencia? ¿Quién no se ha enamorado alguna vez y ha procurado negarlo, aunque sea por un instante? Y después de la herida, ¿qué? ¿Olvidar? ¿Huir? ¿Reclamar? O, simplemente, contemplar la sutura.
Por el contrario, hay quienes han habitado el mismo lugar, desde el éxtasis erótico o la mansedumbre delictiva. De todos modos, ¿quién está exento de sentir? Esta obra nos empuja con fuerza al misterioso vaivén del amor, aquel que no se puede narrar con prosa. Sus poemas son un péndulo pendenciero para el que que disfruta de lo atrevido. Al final de su lectura, el sabor a pasado, a aquello que fue y no será, provocará una impetuosa atracción a lo único real que tenemos: el presente y la capacidad infinita de amar.